Casos reales relacionados con el cáncer

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Una alumna nos dice que tiene una buena noticia. Le ha desaparecido el cáncer de pulmón (mediastino) a su marido.

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Chico de 16 años con sarcoma de Ewing en sacroiliaca. Viene en silla de ruedas. En su primera sesión de Reiki necesitó ayuda para subir a la camilla. En la segunda sesión se subió solo sin ayuda. Refiere más elasticidad en las piernas y ningún dolor en las rodillas. Aunque su punto debil sigue siendo las caderas. Falleció a las dos semanas, fue un palo muy duro, le veíamos mucha ilusión pero no sabiamos que estaba terminal.

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Hemos ido al Hospital a darle Reiki a un chico de 19 años con cáncer de colon. Cuando entramos el chico estaba medio dormido (mórficos) y con mucho malestar en la garganta debido a una sonda. Se le acercó la madre y con un gruñido y un manotazo la alejó.

Me dije: "Uff, no está de humor", le pedí permiso y le apoyé una mano en una rodilla (poquito a poco) mientras todos charlábamos. Tenían los familiares cara de preocupación y mucha seriedad. Fui explicándoles cosas de modo distendido huyendo de la pena y el "pobre". Y llevándolos hacia la ayuda, apoyo, ánimo y buen humor.

Ahora que sentí que ya había un clima de confianza, le pedí permiso para ponerle la mano en el vientre y seguí mi Reiki de una forma ya más directa.

Miro al paciente y está con una sonrisa preciosa, muy animado y sin molestias en la garganta. Miro a la familia y están todos alegres y con sonrisas.

La vibración de la habitación ha cambiado por completo. Me recuerda al video de youtube de "Un buda en el metro".

La satisfación de la familia es muy grande y más grande es la nuestra. Como decía Usui: "Donde hay sufrimiento, ahí están mis manos".

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Niño de 8 años con tumor cerebral en un lugar de muy dificil acceso. Se le ha dado Reiki todos los días, desde el primer día que se lo detectaron. El tumor ha desaparecido. La alegría de todos es total.

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No había practicado nunca reiki. Gracias a mi cuñado y hermana pude establecer contacto con un grupo de personas que se reunían de forma abierta varias veces por semana para practicarlo. Debo reconocer que me dejo sorprendida  en primer lugar su acogida, su apoyo  ha sido sensacional, sin mencionar por supuesto la mejoría que aporta a mi proceso de curación. Mi formación es sobre todo científica y me costaba trabajo creer que  determinados síntomas fueran mejorando e incluso no aparecieran  otros que "supuestamente" debieran hacerlo (caída total de pelo, poder prescindir de la toma de fármacos de soporte para paliar efectos adversos  de la quimioterapia...) por practicar reiki. A parte ha aportado a mi vida unas pautas importantísimas para mejorar y  practicar durante este tiempo de enfermedad ayudando a mi proceso de curación.

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Hombre de 58 años, con el Reiki, refiere ánimos y esperanza.

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Hombre con setenta y pico años con cáncer diseminado por muchas partes de su organismo. Con Reiki a distancia, ahora milagrosamente no tiene nada de nada.

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Hombre de cuarenta y pocos años, conoció el Reiki pero no lo practicaba. Hace cuatro meses le detectan un melanoma de extensión superficial. Comienza los tratamientos y la quimio. Al cabo de un tiempo le comunican que la cosa no mejora. Se pone en contacto con nosotros y comienza a venir a las sesiones grupales. El melanoma se ha reducido hasta casi quitarse del todo. Ahora le darán un último ciclo de quimio por precaución.

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Hombre de setenta y tantos que tras ser operado de tumor de cabeza refieren los médicos que quedará en silla de ruedas. Con tratamientos de Reiki camina perfectamente.

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Mujer joven recibiendo quimioterapia, salió de Reiki y se fue al gimnasio por lo fuerte que se sentía.

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Mujer de 67 años invadida de cáncer (huesos, sangre, órganos), tanto que se desconoce donde se originó. Con tratamientos a distancia fallece a los cinco años con muy buena calidad de vida. Los médicos no dan crédito.

4

Las personas con tratamiento de quimioterapia, han notado la maravilla de los efectos de Reiki, reduciendo el malestar que este tratamiento les produce.

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Hombre de 68 años con cirrosis, pasa sus últimos años con muy buena calidad de vida.

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Operada de cáncer de mama, se encontra muy animada y con mucha energía.

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Mujer de 38 años en tratamiento de cáncer de cuello de útero. Tras Reiki ya no hay rastro de su patología.

 

 

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