Quién puede practicar Reiki

Antiguamente, el Reiki estaba en manos de sólo unos pocos. Y más antiguamente todavía el que deseaba aprender a sanar con las manos debía dejar su casa y pasar una vida de sacrificio, ascetismo y estudio.
Hoy en día la posibilidad de practicar esta terapia de salud natural está más cerca y más fácil que nunca.

Pronto será algo tan natural como leer, andar, escuchar música, etc. simplemente una capacidad más que tenemos todos.

Todos, sin ninguna duda, tenemos la capacidad de canalizar energía y dar Reiki.

Tan solo necesitamos que un buen maestro nos dé los conocimientos apropiados, las pautas precisas y que por medio de la iniciación nos despierte dicha capacidad. Un consejo: tener referencias del maestro o maestra de Reiki con el que vayais a hacer algún curso. Esto es como todo: los hay muy buenos, los hay buenos, los hay regulares y los hay nefastos.

El Reiki es una inversión para toda la vida en salud, en energía y en elevación de nuestra conciencia. Tanto para uno mismo a través de los autotratamientos, como para los que están más cerca (familia, amigos, vecinos,...) incluso a partir del 2º nivel para los que están más lejos, con los tratamientos a distancia.

Desde el principio “piensa en global y actúa en local”, comienzo a trabajar por el conocimiento, valoración y expansión del Reiki desde Jaén hacia el mundo entero.

Vivimos en un mundo cuya tierra está contaminada de pesados metales, de pesticidas y de todo tipo de basuras. Hay radiación nuclear, radiación electromagnética de móviles, televisión, ordenadores y demás aparatos. El aire se contamina por las grandes industrias y los millones de coches. Las aguas también se contaminan con vertidos.
Nuestra ropa se lava con detergentes llenos de químicos, nuestros ambientadores son químicos, nuestra comida está llena de químicos (conservantes, colorantes, antiapelmazantes, antioxidantes, ...) Nuestros medicamentos tapan los síntomas y producen graves efectos secundarios.
Y dentro de nosotros también contaminamos nuestras mentes y emociones con la televisión, la competitividad feroz, el estrés, la ansiedad, la angustia, la depresión, miedos de todo tipo, ...

El Reiki nos sintoniza con la vida, nos abre la mente y el corazón. Así cambiamos nuestra vibración y por tanto cambiamos nuestro mundo.

El Reiki se levanta con fuerza como una gran alternativa que contrarresta todas las malas vibraciones e influencias. Limpia y sana a nivel corporal, emocional, mental y cala hasta el alma.

Cada día somos más y hacemos más por los demás.