La posibilidad de acceder a los Registros Akáshicos ha variado a lo largo de la historia:
Fase I
Hace más de mil años.
Antiguamente el discípulo que quería adquirir esta capacidad pasaba toda su vida al servicio del maestro: sacando agua del pozo, cortando leña, limpiando, cocinando... hasta que el maestro antes de morir daba esta capacidad a su sucesor.
Fase II
Hace unos cien años.
En lugar de décadas y décadas de trabajo duro. Se redujo a unos pocos años de servicio donde el maestro valoraba el corazón y la actitud del aspirante.
Fase III
Hace unos diez o veinte años.
Se abrió a toda persona espiritual, todo alumno que se lo podía permitir era aceptado. Aunque costaba muchísimo dinero y viajes de muchísimos kilómetros, incluso a otros países.
Fase IV
En la actualidad.
Está totalmente abierto a todos. Señal del proceso evolutivo de la humanidad.
Hay mucha facilidad, hay muchos maestros impartiendo por numerosas regiones.
Se puede obtener en un día por lo que puede costar ir a cenar o comprarse una batidora. No obstante, la gente ignorante lo desprecia, resopla y le parece caro.
Todavía no son conscientes del potencial y del valor que tienen los Registros Akáshicos.
Fase V
Futuro.
Espero que el futuro que siga sea el de tener esta y todas las demás capacidades totalmente despiertas desde el nacimiento para usarlas siempre en nuestra vida cotidiana y conseguir vivir en la Tierra con una total conciencia de trabajar por el mayor bien colectivo, con sabiduría y amor.
© Octavio sensei 2014