Misión Humanitaria en Afganistan

Militar español que me pregunta por una inminente y forzosa misión de unos 6 meses en Afganistan. Deja en España, mujer e hijos pequeños:

Afganistán es un pueblo que siempre ha estado en lucha. En otra vida eras un mohayadin (jefe o guerrero tribal) y guerreabas con otras tribus.

En esta vida vuelves a tu antigua tierra pero esta vez para llevar sanación (Hospital)

Tu alma está muy vinculada a esa tierra.

Y tu misión es limpiar el antiguo karma con este buen karma.

Tómalo primero como una misión de limpieza y purificación interior de tu alma. Y en segundo lugar exteriormente como misión humanitaria.

No puedes evitarlo, es tu trabajo principal en esta vida. Lo quieras o no, irás.

Si no es en esta vida, será un trabajo extra para la siguiente. (Lo mejor es que lo hagas en esta)

Por ello, es muy importante que cuando vayas tomes conciencia de lo que estás haciendo. Cuanto antes sanes esa parte de tu alma, antes podrás volver y no tendrás que volver a ir más.

Tu vínculo con el ejército o fuerzas armadas vienen de muy antiguo. Mucho más lejos que las épocas de los mohayadines, soldado ruso, soldado romano, soldado cartaginés,...

En esta encarnación comienza a salir para convertirse en salud y sanación.

En esta vida eres sanitario-militar, en la próxima solo serás sanitario.

De momento estás muy atado-unido al ejército y sería excesivo forzar la “deserción”.

Igual que las manzanas maduras caen solas del árbol, hay que esperar hasta que hayas cumplido con tus deberes y misiones militares. Entonces sin pensarlo dejarás sin darte cuenta el ejército.

Confia en la vida, confia que todo esto es para tu mayor bien y el bien de todos.

Tu familia aunque se preocupa también están vinculados a tu misión. Y a nivel de alma, lo entienden y lo aceptan.

Lo principal es ordenarlo todo bien antes de partir.

Tu salida es inminente.

Pero no te preocupes, todos van a estar bien, tú vas a estar bien. Puedes dormir tranquilo porque Afganistan no es un castigo o algo considerado como mala suerte. Es un bien para ti y por tanto, un bien que se extenderá a tu familia.

El dolor de los heridos y muertos, es el dolor que antiguamente tú producías. Ahora te sirve para abrir tu corazón a la paz, la concordia y el amor.

Llevas tus bendiciones y tu trabajo profesional a aquellas lejanas y olvidadas tierras para sanación de tu alma y de las almas de los que allí ahora habitan.

Volverás de este viaje renovado y muy cambiado positivamente.

Allí, reza, medita, inicia, curra duro.

Seguramente sea tu último viaje pues te queda muy poco para completar esta misión de tu alma afgana.

© Octavio sensei 2014